Es como un pedacito de cielo en unos cuantos metros cúbicos. Da igual quien seas, lo que hagas, como te llames. Sé que allí es donde más cerca estoy de ti en igualdad, sin respiración la mayoría del tiempo sin luz nítida y oídos firmes. Sin peso, sin ropa, sin calor ni frÍo. Solo yo y mi alma. Sumergidos en el estado, en el tuyo. Fundidas, o acaso no es verdad que se oye lo más bonito del mundo.
Datos personales
- Clara Muñoz
- A veces hay que abrirse y enseñar el alma.