Cerró los ojos con tantísima fuerza, que acabó por percatarse de que era ella contra el mundo. Ella contra el aire que continuamente respiraba, y contra la gravedad que la mantenía con los pies en la tierra. Sentía que todos los días llevaban lunes como nombre, pero quería pensar que simplemente eran viernes, viernes de café y reflexiones. Tampoco podía evitar el frío que cortaba sus labios y sentimiento de calor que recorría su cuerpo tras cada abrazo. Cuando se dio cuenta de que las consecuencias de sus actos marcaban su camino, decidió, para el resto de sus días, vivir sin tener la preocupación de cómo hacerlo.
Datos personales
- Clara Muñoz
- A veces hay que abrirse y enseñar el alma.
martes, 30 de abril de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Contact
Popular Posts
-
Dicen que nuestras vidas no valen gran cosa, pasan en un instante como se pudren las rosas. Dicen que el tiempo que pasa es un llanto, que...
-
A veces, solo a veces hay gente afortunada que recibe más de lo que da. Como todo en esta vida, son puntos de vista, son valoraciones p...
-
"La valentía para largarse, el miedo de llegar" El mundo da miedo. 2018. De pequeña se grabó muy a fuego en mi, que el cor...
Clara. Con la tecnología de Blogger.
0 comentarios:
Publicar un comentario